Último recordatorio para ahorrar. Se acabaron las excusas

Mail de un comercio online donde se promociona el nuevo servicio “Fashion”, ofreciendo un cupón de ahorro de 5 euros para gastar en la sección de ropa y moda.

Mail enviado por el comercio

En este caso, la tienda lleva varias semanas ofreciendo dicho cupón a través del correo electrónico, y la imagen se corresponde con el título del último mail que envían antes del cierre de la promoción.

A pesar de que su tono es amistoso en la mayoría de las campañas, la empresa lo altera en algunas de sus comunicaciones, usando formas persuasivas o con formato “ultimátum” muy poco acertadas, como en este caso.

Es muy adecuado informar de la fecha de caducidad de las promociones, pero hacerlo en un tono imperativo puede provocar el rechazo de la audiencia. Leyendo únicamente las dos primeras palabras, el cliente podría pensar que está recibiendo un correo de dudosa procedencia o spam.

Alternativa basada en UX

Es recomendable evitar el tono imperativo o perentorio en toda comunicación (salvo que la identidad de marca lo permita). El cliente agradece claridad, pero siempre dentro de un marco de respeto y buena disposición.

Por otro lado, las fórmulas comunicativas que apresuran al cliente ante el fin próximo de una campaña pueden provocar cierta ansiedad que no debería asociarse con nuestra marca. Es aconsejable informar del final de las promociones con antelación para que el cliente pueda realizar sus compras sin prisas.

De esta forma, si necesitamos dejar claro en el titular que la promoción se acaba, podríamos escribir:

“5 euros de descuento en Fashion ¡Sólo hasta el 17 de junio!”

Lo importante es que el cliente sea parte de la comunicación como un igual. Para la empresa puede ser urgente maximizar los beneficios de la campaña, pero el usuario debería percibir siempre libertad y autonomía para actuar como lo necesite.